Un soprendente gran golpe de pasa de torcaces y zorzales

Ayer, 7 de noviembre, se produjo en España un golpe de pasa de zorzales y torcaces cuya magnitud no se esperaba por no ser habitual a estas alturas de la temporada, nos relata nuestro colaborador Miguel Ángel Romero desde su puesto palomero.

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Esta torcaz es la única que pudo 'bajar' el autor en la jornada de ayer

Apostamos claramente por una continuidad de la pasa, cuyo final todavía no se ha producido, al menos de momento

Los dos golpes anteriores, pese a ser cuantiosos y retrasados, no pusieron ese clásico punto final a la pasa que suele consistir en proseguir un paso chorreado de zorzales y de torcaces en compañía de otras aves migratorias como avefrías, gaviotas, gansos o zorzales alirrojos en una cantidad apreciable. Es por esto por lo que en esta web apostamos claramente por una continuidad de la pasa cuyo final todavía no se ha producido, y tenemos materia de estudio y las suficientes evidencias como para prever que hoy pasarán y que lo volverán a hacer de acuerdo con la meteorología de Europa, teniendo en cuenta que todavía quedan por pasar muchos zorzales tomando como punto de referencia los existentes en La Rioja, que supervisados el sábado pasado resultaron ser meramente testimoniales.

La pasa no ha acabado aún

Es de esperar que hoy pasen muy de mañana las torcaces que se encuentran aposentadas por el camino por cansancio o cambios de vientos, así como el contingente de zorzales propio de un gran repunte en un golpe de su pasa. Escrito sea de otra manera: la pasa no ha terminado, al menos por el momento.
Puntualmente los medios de comunicación digitales de Francia se hicieron eco desde primeras horas de la tarde del inusitado gran golpe de pasa de torcaces y zorzales. En Francia no es óbice su manera de proceder como consecuencia de unos datos de conteo que tienen sistematizados desde hace muchos años en la parte oeste de los Pirineos (Banca, Sare, Arnéguy y Urrugne), y que tan bien y puntualmente los presenta la web Palombe [2]. Pero nadie, por el momento, se ocupa del conteo de los zorzales a niveles tales.
Cabe destacar que Palombe ha hecho público que, además de por los puestos tradicionales a través de los que esta web controla las torcaces, entran a la Península y Baleares a lo largo de los Pirineos, además de por el mar Cantábrico y Mediterráneo, entrando a tierra por cualquier parte de la costa norte de España. Según Luis Macías, presidente de Periodipesca y afamado periodista de Galicia, en Finisterre y sus aledaños siempre hubo pasos por estas fechas más o menos importantes. Es más, algunas dan la vuelta por Galicia y siguen la costa para entrar a Portugal por cualquier punto.

La pasa palomera en la jornada de ayer

Pasaron desde primera hora tanto palomas como zorzales, en grandes bandos y sumamente altos todos ellos. Tanto es así, que si entran en mi blog de esta misma web[3],  donde al post inicial le siguen los mejores bloggers de España en esta materia, observarán cómo se da cuenta y razón de quienes vieron miles y miles de torcaces y zorzales sin poder disparar un solo tiro por la altura de ambas especies. También –como de costumbre- hicieron su negra aparición los cormoranes, en una cantidad -a sabiendas de que no van al mar- muy superior a la que las especies piscícolas de las aguas continentales pueden soportar. Este medio lo pone en conocimiento de las autoridades al respecto para que procedan de manera que su presencia no sea un lastre demasiado pesado de soportar por unos ecosistemas sumamente frágiles.
Volviendo a la pasa, en las cotas bajas de Álava había una niebla sumamente cerrada y hacia un frío propio de estas fechas, consistente en uno o dos grados bajo cero. La helada tardó en desaparecer como consecuencia de un viento del norte con componente oeste que apenas se dejó notar, para dar paso a un viento solano que fue creciendo hasta alcanzar los 30 km/hora. Con ambos vientos no dejaron de pasar torcaces y zorzales en la misma cantidad y durante el horario siguiente.
A las 11:30 fue aflojando la pasa para registrarse un aparente parón a las doce del medio día. Desde entonces y hasta 15:00 horas pasaron grandes bandos y otros que no llegaban a la docena, pero los mayores pasaron entre el citado intervalo de tiempo. A las 16:30 horas comenzó a menguar la pasa para convertirse en meramente testimonial a partir de dicha hora y hasta el anochecer.

Previsiones para el futuro

De acuerdo con el recuento que se ha hecho en el cuadro al que se les hipervincula [4],  desde el año 1999 nunca se había registrado una entrada de tantas torcaces por los puestos antes citados, lo que no quiere decir nada en cuanto al número de entradas a la Península y Baleares, cuya cifra es superior a las seis millones de torcaces, pues los conteos de los citados puestos son, si acaso, una muestra (o conteo aproximado) de las torcaces que entran a Euskadi y Navarra para luego irse abriendo en abanico por toda la Península Ibérica y encontrarse con las que entraron por rutas diferentes, pero hoy en día no hay otro medio de comunicación ni estudio interactivo de más fiabilidad que Palombe.
De los catorce años analizados en el citado medio e hipervinculazo a un estadillo, fue el año 1999 en el que mayor número de torcaces pasó por los citados puestos franceses, donde se contabilizaron 2.659.519 aves una vez descontadas las vueltas. Desde entonces, todas las cifras fueron inferiores a los 2.339.821 (una vez descontadas las vueltas) que llevamos este año. Teniendo en cuenta que todavía falta el colofón final de este último golpe de pasa, y posiblemente otro o importantes contingentes de forma vinculada a la meteorología, tal vez estemos ante el año de mayor cantidad de pasa y más irregular que cualquier otro de los registrados hasta la fecha.